Aproximadamente, te despiertas alrededor de 25,000 mañanas en tu vida adulta. Cuando me di cuenta de este dato, empecé a pensar cómo podía tener una mejor rutina matutina. Aunque aún tengo mucho que aprender, existen algunas estrategias que puedes usar para sacarle el máximo provecho al inicio de tus días.
Así que piensa: ¿Qué tipo de energía tienes en la mañana? ¿Qué tarea se ajusta mejor a esa energía?
“No soy una persona productiva en la mañana”, “Aun estoy muy dormido”, “Aun es muy temprano como para eso” son algunas de las excusas que utilizas en la mañana para no dedicarle tu esfuerzo o tiempo a algo, haciéndote una persona no productiva por las mañanas. Esto puede impactar tu vida laboral, tomando en cuenta que las primeras horas del día se realizan actividades importantes.
A continuación te presentamos 8 consejos efectivos para ser una persona más productiva por las mañanas.
- Administra tu energía, no tu tiempo
Muchas personas, si no es que todas tienden a hacer mejor actividades determinadas horas del día. Quizá eres más creativa por las tardes y por las mañanas más organizada, o quizá por las tardes prefieres hacer las tareas que te parecen más pesadas, mientras en la mañana haces aquellas que no te cuestan tanto trabajo.
Descubre que actividades haces mejor en la mañana y realízalas en caso de ser posible o donde no sea emergente tener listo algún trabajo o alguna actividad.
- Prepárate la noche anterior
Organiza tus pendientes del día siguiente durante las noches para que en la mañana tengas todo listo para cumplirlos. Por naturalidad en la mañana tenemos tendencia a olvidar algunas cosas pues nuestro cerebro aún no se encuentra tan despierto, si lo escribes durante la noche, el día siguiente ya estarás listo para hacerlo, sin olvidar ningún detalle. Te tomará 10 minutos hacerlo pero tendrá mucha recompensa.
- No abras tu mail en las primeras horas del día
Todo puede esperar algunas horas y nadie te enviará un mail de emergencia pues para eso existen otros medios, así que no lo revises durante las primeras horas del día. Usa tu mañana en lo que es más relevante.
- Apaga tu celular y déjalo en otra habitación
Elimina toda distracción. Pon tu teléfono fuera de la vista y así no tendrás la necesidad de revisar mensajes, notificaciones de las redes sociales, distraerte con videos, etcétera. Esta tarea te permitirá concentrarte más en los asuntos más relevantes y poner toda tu energía en ello.
- Trabaja en un espacio fresco
¿Has notado que te sientes aletargado y fastidiado en una habitación caliente? Disminuye la temperatura para aumentar el enfoque de la mente y el cuerpo.
- Siéntate y párate
Tu cerebro necesita oxígeno para funcionar, por lo tanto, si pasas todo el tiempo sentado encorvado viendo la computadora y escribiendo, como quizá lo has hecho hasta ahorita, tu cuerpo no tendrá energía. Cuando te sientas encorvado, tu pecho está en una postura colapsada y tu diafragma aprieta la parte inferior de tus pulmones, lo que dificulta la respiración profunda. Siéntate derecho y levántate seguido, así podrás respirar mejor. Como resultado, tu cerebro recibirá más oxígeno e incrementará tu concentración.
- Come como recompensa de trabajar duro
Proponte metas y una pequeña recompensa saludable para cuando termines los pendientes que tenías durante la mañana. Esto te ayudara a trabajar con mayor motivación pues habrá algo rico que comer al momento de acabarlo. Busca de que esta recompensa sea sana y rica en nutrientes.
- Desarrolla una rutina pre-juego para empezar tu día
Mi rutina matutina empieza tomando un vaso de agua fría. Algunas personas comienzan su jornada con 10 minutos de meditación. De manera similar, debes tener una secuencia ritual. Estas pequeñas rutinas envían señales a tu cerebro de que es momento de trabajar o hacer ejercicio. Adicionalmente, una rutina pre-juego te ayuda a superar la falta de motivación y a hacer las cosas, aunque no tengas ganas.
Un artículo de James Clear
Fuente: Entrepreneur
